Investigadores de la Universidad de Southern Queensland (Australia) descubrieron que un alto consumo de ácidos grasos saturados y carbohidratos pueden acabar debilitando el cartílago de las articulaciones y aumentar el riesgo de artrosis, fundamentalmente en cadera y rodilla.
El trabajo, cuyos resultados publica en su último número la revista Scientific Reports, es posiblemente el primero que investiga esta relación entre la artrosis y los ácidos grasos más comunes de la dieta.
EFECTOS EN LAS ARTICULACIONES
Los investigadores estudiaron los efectos en las articulaciones de las dietas ricas en carbohidratos y en una variedad de ácidos grasos saturados que se encuentran en alimentos como la manteca, el aceite de coco o de palma y la grasa animal.
“Nuestros hallazgos sugieren que no es el desgaste sino la dieta la que tiene mucho que ver con la aparición de la artrosis”, afirma el profesor Yin Xiao, a cargo del estudio.
La función principal del cartílago es sellar los extremos del hueso en las articulaciones y absorber la presión sobre los huesos durante el movimiento, como al caminar. Y, según ha detallado, una dieta con carbohidratos sencillos y grasas saturadas al 20 por ciento fue ya suficiente para provocar cambios en la rodilla.
Fuente: Correo Farmacéutico – España
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